miércoles, 5 de agosto de 2015

* * LAS PISCINAS SON PARA EL VERANO Y PARA EL INVIERNO * *

Las piscinas de

Colmenarejo

No vamos a hablar exclusivamente del antiguo proyecto de piscina cubierta y climatizada que duerme plácidamente en algún despacho del Ayuntamiento. Está claro que los intereses personales de alcaldesas y ediles son los que han primado en las decisiones. Parece que los mencionados señoras y señores tienen sus propias piscinas… o no les interesa bañarse.
El pueblo para todos
Sin embargo, aparte de las consideraciones debidas al resto de la población, con méritos no menores a los habitantes de cualquier otro pueblo, hay otros colectivos en los que tampoco piensan: personas mayores y afectados por movilidad reducida. Ya vemos, por otra parte, que la accesibilidad del pueblo, en general, no está cuidada en modo alguno. Ausencia de rampas, de vados en los cruces de calles, malos aparcamientos consentidos, ocupación ilegal e inadecuada de las aceras.
Sabemos que, según la tónica egoísta en vigor, nunca se solucionarán completamente los problemas que afectan a mayores y faltos de movilidad. Pero, poco a poco, se podrían ir alcanzando pequeñas metas que, a la larga, llegarían a ser una gran conquista.
“He tenido un sueño…”
Hemos acudido a la piscina pública municipal este verano. Y hemos visto, y experimentado, las dificultades de personas mayores y con movilidad reducida. Y bajo esa ola de “caloret” que invitaba al baño, recordando experiencias en otros lugares mejor equipados, hemos concluido que algunas pequeñas reformas serían muy apropiadas para hacer mínimamente cómodo el uso de las piscinas.
Las piscinas de Colmenarejo están mal construidas, todas, pero no vamos a incidir en ese tema. Lo dejaremos para más adelante, aunque lo dejemos señalado. Profundidades inadecuadas a cada uso, igual a gasto de un costoso volumen de agua, escaleras totalmente faltas de seguridad, acceso difícil desde el exterior, etc. La piscina de natación con profundidad excesiva, la piscina “de baño” tiene poca profundidad en un extremo, cuando debería ser con una pendiente estimada entre 1,20 m. y 1,30 m., y la piscina de chapoteo (confieso que no la he examinado a fondo), algo tiene que no llama demasiado al uso de los niños, máxime ahora cuando los padres incitan a los niños a que se bañen en las zonas de adultos.
El sueño
Vista la piscina central de baño, veo que una reforma muy pequeña y, por lo tanto, poco costosa, sería muy importante para el uso por niños, mayores y gente con movilidad reducida. Si se hicieran las escalinatas de entrada y salida, y/o rampas, la comodidad aumentaría y añadiríamos el uso terapéutico al recreativo, por ahora, al menos, en verano. Como orientación dejamos algunas fotografías de las instalaciones que ya existen en muchas piscinas públicas municipales.
 
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Como se puede ver, las soluciones no son para obras faraónicas e, incluso hay una solución universal escalera-rampa aplicable.
El colmo
Una pequeñísima instalación que facilitaría una aplicación terapéutica y de ejercicios, y opcional de seguridad, es la instalación de una barra en unos de los bordes. Estas dos reformas son realizables (y no creo que el coste sea demasiado importante) para la próxima temporada.
El súmmum, la catedral, rascar el cielo, sería cubrir la mencionada piscina con una cubierta plegable, comunicada con el pasillo de vestuarios, equiparla para templar el agua, y completarla para el uso invernal, sin nuevos edificios ni grades obras.

 

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